Hiparquía
Hiparquía
nació en Maronea,Tracia en el año 346 a.c y murió en el 300 a.c fue una de las
primeras mujeres fisolóficas. Se juntó, pese a la inicial oposición de su
familia, con Crates de Tebas y compartió con él la particular forma de vida de
la escuela cínica. Teodoro el Ateo, que se burlaba de ella, le preguntó por qué
no se dedicaba a las tareas propias de su sexo. Hiparquía, consciente de lo que
podía haber de revolucionario en su actitud, le respondió: «¿Crees que he hecho
mal en consagrar al estudio el tiempo que, por mi sexo, debería haber perdido
como tejedora?».
Teodoro recitó
un verso de Las Bacantes de Eurípides preguntando si era ella la que había
abandonado el telar, el tejido y la aguja. Hiparquia respondió que era ella,
pero preguntó entonces a Teodoro si ella había hecho mal al pasar su vida
dedicándose a su propia educación en lugar de tejiendo para su marido como
hacían las mujeres en la Grecia antigua. El rechazo de Hiparquía por lo que se
esperaba convencionalmente de una mujer era absolutamente radical que utilizó
el silogismo para acallar a Teodoro.
Hiparquía
era considerada una mujer filósofa libertina, feminista, y contestataria.
Sirvienta de Crate con quien fue felizmente casada.
Fue a las
distintas reuniones de filósofos ( IV aC ) donde presentaba sus ideas a cerca
de los diferentes tópicos y se incluía en las discusiones del grupo de los
cínicos. Una vez, estando en una comida ( casa de Lisímaco ), Hiparquía se
encaró con Teodoro el Ateo, ya que este no estaba conforme con que una mujer
sea filósofa y que mucho menos fuera a las reuniones,descuidando sus tareas
domésticas donde ella le contestó con pensamientos feministas racionales y le
preguntó irónicamente que si había hecho mal en dedicarse a los estudios en vez
de tejer. Teodoro reaccionó de forma violenta, estropeándole y arrancándole el
vestido, pero ella no se alteró. Y le respondió con una pregunta: Teodoro:
"¿Eres la que dejaste la tela y lanzadera?" Respondió: "Yo soy,
¿Te parece por ventura, que he mirado poco por mí en dar a las ciencias el
tiempo que había de gastar en tela?"
Coherente
con la filosofía cínica, Hiparquía rechazó a sus propiedades, a su vida cómoda
y llevó una vida al estilo de los filósofos perros, andaba en trapos al lado de
Crates. Una de las condiciones que Crates le impuso a Hiparquía fue que se
hiciera de los mismos hábitos. Para ella eso no representó problema alguno:
consiguió trapos sucios y se vistió de esa forma.
Otro de
las historias sobre la vida de Hiparquía es que solía hacer el coito con Crates
en plena luz del día y en la calle, sin importarle nada. Para Michel Onfray, en su
libro. Las sabidurías de la antigüedad, Contra historia de la filosofía, señala
que ambos amantes fueron razonables con las tesis de la filosofía cínica, como
lo muestra su forma de vida. Pues evitaron las convenciones sociales, y era una
norma seguir los impulsos naturales, hacer el amor cuando el deseo lo llama.
La primera
feminista de la historia, relacionandose con el feminismo como la crítica y
disputo de la asignación de grupos sociales en base al género y la lucha contra
el patriarcado, no fue ni Christine de Pizan (1364) -como sostenía Simone de
Beauvoir- ni Mary Wollstonecraft (1759); fue Hiparquía (IV a.C.). Hiparquía fue
una perra, única componente femenina de la Secta del Perro y la
escuela de los cínicos griegos, discípula de Diógenes de Sínope y compañera
sentimental de Crates. Además fue ella, y no Hipatia (s. IV-V), la primera
mujer filósofa de la historia.
Tristemente no se mantenía en la actualidad ninguna de sus obras. Diógenes Laercio habla de ella en su
famosa obra “Vida de los filósofos más ilustres” (VI,2) dentro del apartado de
Crates, su compañero sentimental, siendo la única mujer citada como filósofa en
toda la obra aunque, qué sorpresa, sin tener un apartado propio. Gracias al
lexicógrafo griego Suidas (s. X) sabemos que redactó al menos tres obras: Hípotesis filosóficas, Epiqueremas y “Cuestiones
sobre Teodoro el ateo”.
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